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Cáncer



 Cáncer


Enlazar la vida y los sueños,

anudar los miedos,

buscar la claridad para seguir.


Se desboca el corazón en cada avance,

contar los días, los minutos, los segundos, las horas,

aprender a contar en sesiones

y arrancar las hojas del calendario

rememorando el rezo. 

Encomendarse al universo, la ciencia, la fe o la esperanza.


Llorar y enfadarse a cada rato,

con la vida, con la muerte, con la suerte,

la buena o la mala que viene a buscarla, 

y morir de miedo mientras la sonrisa se asoma a los labios.


Odiar la valentía, la guerra, la batalla,

la obligación de mantenerse en pie,

necesitar más que nunca el silencio,

el abrazo sanador y la verdad.


Necesitar, más que nunca, la esperanza

como único peso en la mochila

y avanzar. 


Carmen Martagón ©

Comentarios

  1. Ese es el camino, Martagona, el transitado por tantas personas que al escuchar el diagnóstico médico, creyendo escuchar una sentencia. Enhorabuena.
    Un abrazo.

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"Canelita en rama eres mi niña bonita..".  Aquella tarde le vino a la memoria esa frase tan escuchada cuando pequeña. Estaba preparando un arroz con leche para sus nietos y había puesto los ingredientes sobre la mesa. El limón para echar la corteza en la leche, la canela en rama y el azúcar... De pequeña no sabia que significaba aquella frase que su abuela le decía, cada vez que preparaba arroz con leche o torrijas y usaba la canela como ingrediente. Ella siempre quería ser quien alcanzara, en la alacena de la cocina de su abuela, el bote de cerámica donde se guardaba la canela en rama. Para hacerlo se subía en la silla verde lacada, con finas patas de aluminio que parecía iban a romperse al sentarse, y se empinaba para llegar a él, siempre bajo la atenta mirada de la abuela. Cuando conseguía abrir el bote le pasaba las ramas de canela y su abuela repetía la frase acariciando su mejilla. - ¿ Qué significa eres canelita en rama mamá?.- Preguntó un día a ...

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