Yo también quiero una alas para volar más alto, para sentir el cielo, para mirar sin miedo lo que ahora no alcanzo. Préstame tus alas para darme una vuelta por ese mundo libre, ese que siempre miro desde la tierra firme. Dame unas alas grandes... Y que pueda extenderlas sin que duelan los huesos sin que nadie me alcance, como extiendo los versos. Dame pronto unas alas... Que no quiero perderme lo que ahora imagino lo que puede esperarme, lo que ahora no es mío. Volveré con el alba, como vuelven las luces y las tiernas miradas, como vuelve el amante con la pena en el alma. Texto y Foto: Carmen Martagón ©
Herencias de mar, tierra, cielo, tiempo y sueños. Asómate a sentir... Palabras de mujer, nacidas de un puñado de vivencias. Directas desde mi corazón a tu corazón...