Me picó el gusanillo
me "aflamencaste"
y escribo seguidillas
por todas partes.
"Señita Carmen"
culpa tuya mis letras
del cante grande.
Ya no juegan las niñas
en la Plazuela,
ni se escuchan las madres
por la merienda.
Lo que daría
por volver a ser niña
desde este día.
La dureza en tus manos
Padre del alma,
el abrazo cercano,
la voz que calma.
Cuánto daría
por evitar tus penas
de cada día.
Carmen Martagón
en la Plazuela,
ni se escuchan las madres
por la merienda.
Lo que daría
por volver a ser niña
desde este día.
La dureza en tus manos
Padre del alma,
el abrazo cercano,
la voz que calma.
Cuánto daría
por evitar tus penas
de cada día.
Carmen Martagón
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