Atadas en las letras con el fino cordón de los afectos,
en la delgada línea del encuentro,
llenando rincones del papel en blanco.
Unidas en los sueños,
en el dolor incomprensible del espanto,
en las dudas, penas y desvelos,
en las alegrías,
incluso en los anhelos
y hasta en el grueso papel que llena el desencanto.
Cosidas a un poema,
a la lírica que sale de los versos,
a una estrofa o el recitar de aquel soneto,
que se clava en el alma y te anida en el cuerpo.
La poesía nos une
en un leve instante o para siempre,
al dulce amanecer de los anhelos
o el amargo despertar de los recuerdos...
Carmen Martagón
Imagen Josephine Wall
EL CLUB DE LAS POETISAS
Tu lugar en el mundo
en el dolor incomprensible del espanto,
en las dudas, penas y desvelos,
en las alegrías,
incluso en los anhelos
y hasta en el grueso papel que llena el desencanto.
Cosidas a un poema,
a la lírica que sale de los versos,
a una estrofa o el recitar de aquel soneto,
que se clava en el alma y te anida en el cuerpo.
La poesía nos une
en un leve instante o para siempre,
al dulce amanecer de los anhelos
o el amargo despertar de los recuerdos...
Carmen Martagón
Imagen Josephine Wall
EL CLUB DE LAS POETISAS
Tu lugar en el mundo
Comentarios
Publicar un comentario