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Mi paisaje


Vengo de un lugar donde la luz no existe
y los colores han dejado paso a las tinieblas,
donde la risa no es bienvenida
y las lagrimas horadaron la fértil tierra de la vida.


Vengo de un paisaje donde no ves lo que hay sobre tus manos,
y mirar más allá se convierte en imposible,
donde el horizonte es inmediato a tus pies
y todos los caminos derivan en la pena.

Vengo para quedarme...
para sentir el viento en cada poro,
degustar el sabor de los colores
y mirar el interior de las palabras...

Vengo a este paisaje,
a pintar con un suspiro el arcoiris,
ponerle color al cielo tras la lluvia
y caminar descalza entre los charcos...

He vuelto... y vengo a quedarme...

Texto y foto: Carmen Martagón ©

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