Me ciega la luz que reflejan tus aguas,
la que ilumina la calma de mis días,
adoro el remanso de paz de atardeceres,
y sentarme a esperar ante tu ría.
Pasear tus orillas cada tarde,
mirar el horizonte y abrazarlo,
dejar que me lleve la corriente,
soñar con el futuro y esperarlo.
mirar el horizonte y abrazarlo,
dejar que me lleve la corriente,
soñar con el futuro y esperarlo.
Nada importan las nubes que oscurecen tu cielo,
ni los vientos que limitan mis pasos,
sigo viviendo en ti porque así lo quiero,
y me quedo dormida entre tus brazos.
ni los vientos que limitan mis pasos,
sigo viviendo en ti porque así lo quiero,
y me quedo dormida entre tus brazos.
Buen sueño amiga,...en los mejores brazos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y ¡arriba la Martagón!
Graciasssssss.
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