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Arco iris de sueños: Un cuento compartido (Segunda parte...)


Mientras las niñas recogen el mantel y guardan todo lo de la merienda repasan los colores que hay pintados... Rojo, naranja, amarillo, verde, azul, lila y magenta... Los siete colores ya están. Luisa se queda con su lápiz en mano, celeste cielo...
¿Qué pinto con él? No es un color del arco iris... Pero es el que tengo. Dijo mirando hacia arriba.
- Podemos ponerle los colores que queramos, al fin y al cabo es nuestro, la magia consiste en cumplir los sueños. Soñemos!!! . -Dijo Eva.
Helen pintó el blanco después del magenta, Luisa añadió el celeste, Zulma el verde selva...
Virginia traía en brazos desde el fondo del prado a los dos gatos que intentaban zafarse...
- Estos dos se han escapado casi no los encuentro.- dijo divertida.
- ¿Habéis visto que el collar de la gatita tiene una llave?- comentó Simone.
En el collar la gatita Toñi había una llave colgada junto a la cajita de pintura magenta.
- ¿De donde será?. - Se preguntó Carmen
- Esta claro que ella llegó aquí por alguna razón, como cada una de nosotras. Coincidimos todas en el mismo lugar casi a las mismas horas... Estamos aquí para ponerle color a la vida y para soñar, si tuviera una varita mágica crearía un cofre de los deseos para que cada una de nosotras pidiera lo que quisiera. - dijo María.
-Pideselo al Arco Iris ahijada, fue creado con nuestros sueños, tiene que ser mágico... También podemos pintarlo... - dijo Zulma...
- No tenemos el color marrón. Dijo Carmen.
- ¿Nunca crearon colores nuevos con los colores primarios, mis niñas?. Dijo Zulma haciendo en el suelo un cuadrado y rellenándolo de verde.
-Añadan el rojo mis niñas bellas... Añadió.
Simone se acercó a pintar con su lápiz rojo y el cuadrado empezó a tomar color marrón.
- Y ahora vamos a tomarnos de las manos, a cerrar los ojos y a pensar en un hermoso cofre marrón y dorado donde se guardan los mejores tesoros... Nuestros sueños... Añadió Zulma mientras tomaba la mano de María. Hicieron un circulo y se vieron rodeadas de bellas mariposas blancas. Después cerraron los ojos...


Sentada en el césped las observaba Cinta, que había llegado justo cuando hacían el circulo y se había sentado sin querer interrumpir...
Ella fue la primera en ver como el sol atravesaba el arco iris y reflejaba hermosos rayos de colores sobre el cuadrado marrón...
Vio como del suelo emergía un cuadrado que se llenaba de luz y tomaba forma. Los gatos asustados se escondieron tras la bici de Virginia. Cinta maravillada con la escena se fue acercando mirando fijamente para no perder detalle. Un precioso cofre de color marrón oscuro, con adornos dorados se posó finalmente en el suelo... Las niñas seguían con los ojos cerrados...
De repente, las mariposas se elevaron hasta perderse en el arco iris.

Justo detrás de la bicicleta se formó un remolino de viento que atrapó a los dos gatos, todo pareció empezar a girar, se levantó una polvareda que no dejaba ver a Cinta , que era la única que mantenía los ojos abiertos, lo que ocurría con los animales... El viento que empezó a silbar hizo abrir los ojos a todas, no sabían que ocurría, miraban el cofre con emoción pero estaban asustadas por ese enorme vendaval. Virginia grito al ver a su precioso gato y a la gatita negra atrapados en el remolino volando por los aires. El viento empezó a aumentar y el remolino se hizo más grande. Parecía que todas iban a empezar a girar. Retrocedieron asustadas, dando pequeños pasos, aun cogidas de la mano, hacia la hierba que habían pintado aquella tarde, sin dejar de mirar lo que ocurría ante sus ojos. De repente, el viento se hizo más fuerte y se dirigió a ellas hasta que tuvieron que tirarse al suelo sobre la hierba y ocultar la cara en las manos para protegerse los ojos... Un ruido enorme que molestaba los oídos las hacia gritar con fuerza. Y de repente... la calma...
Cuando consiguieron abrir los ojos no sabían lo que ocurría. ¿De donde salieron esas dos personas tan extrañamente vestidas?

Un hombre con el pelo gris, vestido de oscuro, túnica negra con adornos plateados (recordaba a los magos de las películas de Harry Potter). Una bella mujer vestida de blanco, con el pelo negro azabache recogido en una hermosa trenza y una diadema de flores alrededor de la cabeza.
- Buenas tardes mi querido Yavi- er. Mago de las tempestades y las noches oscuras. -Comenzó a decir ella mirando al hombre con una media sonrisa.
-Buenas tardes mi hermosa An-tuania, hada blanca de las flores, los colores y los sueños. ¡Cuanto tiempo sin encontrarnos en la tierra!. -Dijo él haciendo una reverencia.
-No creo que hayas sido convocado, hoy aquí solo hay colores, deseos, inocencia y sueños. No veo tu cometido en este momento. De modo que puedes volver a tu lugar oscuro.. -dijo el hada recogiendo el cofre que había quedado a sus pies.
- Una vez más te equivocas mi bella An. Detrás de cada sueño, de las risas, de la inocencia y de los colores, siempre está la tristeza, la cruel realidad y la oscuridad, esperando salir. En la tierra existe el libre albedrío... ¿recuerdas?, el poder de elegir y tomar decisiones...
- Pero ellas ya eligieron el color, mira las flores, el arco iris, las mariposas... El cofre de los deseos.
- Los deseos pueden ser buenos y malos. Y aunque muchos mienten sobre el color negro, con esa historia de que no es un color, existe el gris... Un cielo gris, una nube gris, el humo que sube del fuego es gris. A los humanos les gusta el gris, son grises los pensamientos ante el temor, la duda, la pena, la tristeza y muchos no pueden desprenderse de él.
Así que vine a traerles algún tono diferente. Ya sabes querida mía que todo "no es color de rosa". ¿Alguna pena, algún.miedo, rencores... algo de fuego en vuestras almas niñas?
Y diciendo esto el mago Yavi elevó las manos al cielo que se cubrió con nubes grises de las que amenazaban tormenta...

-¿Los gatos dos magos? Pensaban las niñas...


Continuará...



 Texto y foto: Carmen Martagón ©

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