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Arco iris de sueños: Un cuento compartido (primera parte...)

Este es un cuento compartido, lleno de los sueños de unas amigas, donde cada una va aportando su granito de arena. Yo voy narrando, ellas aportan lo más bonito de sí mismas a la historia... Helen, Eva, Ana, Simone, María, Zulma, Luisa, Virginia, Toñi, Cinta, Carmen... Y más... Aquí lo dejo para que todos podamos vivir la magia, los colores y los sueños.

... Y emprendió el camino, paso sobre paso, sin perder de vista el horizonte, pisando firme. Llevaba en las manos sus mayores tesoros, su cabeza cargada de sueños y el corazón tranquilo... El camino era recto, sin curvas, sin desvíos, al menos de momento. Apretó el paso, no sabía si por alejarse cuanto antes o por las ganas de llegar y pisar su nuevo sendero. Sí supo de sus ganas de continuar, pero su cabeza le avisó que no había prisas y el corazón le recordó que tenia que fijarse en los colores del camino, disfrutar de la brisa en la cara y escuchar los sonidos del viento, así que se paró a contemplar, le hizo una foto a su nuevo recorrido y la guardó en el bolsillo de recordar...

En el camino encontró un lápiz verde. Pensó dibujar un arco iris. Le faltaban colores, así que decidió buscar personas llenas de color. ¿De qué color eres tú? Vente a dibujar el arco iris...

...y caminando se encontró con Eva que aportó el lápiz amarillo, como el sol que las inundaba de un calor distinto en cada nueva estación. Mientras las dos pintaban apareció Ana con un lápiz color lila, como las flores favoritas de su abuela.

Tres colores para el arco iris...

 Estaban dando los últimos retoques a los colores que tenían cuando vieron llegar a Virginia en su bicicleta... Traía en su cesta la merienda, su gato, una muñeca de crochet y un lápiz de color azul... Carmen le dejo sitio y la invitó a pintar.
-Es más oscuro que el cielo sobre el que estamos pintando - le dijo alzando la mano.
Ana y Eva retocaban los bordes con sus lápices lila y amarillo.
Helen se paró junto a ellas... Con una enorme sonrisa mostró su lápiz blanco...

 -En el arco iris no hay blanco.- dijo Carmen.
-Pero no tengo otro lápiz y es mi favorito. No estará en el arco iris pero muchas cosas bonitas son blancas. La nieve, las nubes, el algodón, mi falda preferida... - dijo Helen
-Habrá que buscarle un hueco, no podemos dejarlo fuera... Añadió Eva.
Mientras decidían, entre todas, que hacer con el lápiz blanco llego la hora de la merienda...
- Busquemos un lugar para sentarnos a merendar. Quiero una hierba frondosa. -Dijo Virginia, abriendo su cesta.
Como por arte de magia llegó Zulma, desde el otro lado del mundo, con su lápiz verde selva y pintó en el suelo un tapiz mullido y hermoso para que se sentaran sus niñas...
- A merendar queridas niñas. Yo traje unas pastas y un poco de mate de mi tierra- dijo Zulma terminando de pintar.
- Esperad que voy a pintar entre la hierba unas margaritas con mi lápiz blanco, Eva dibuja el centro con el tuyo amarillo y yo pinto las hojitas... - dijo Helen feliz de poder usar su lápiz.
Entre las dos salpicaron de margaritas el hermoso lugar para merendar...


Ana sacó un precioso mantel lila para ponerlo sobre la hierba. Todas se sentaron alrededor mientras Virginia y Zulma acomodaban la merienda, pastel de moras, bocaditos de nata, pastas de té, batidos de fresa y vainilla, mate, unas manzanas y zumo de naranja...
Por el camino venían risueñas María y Simone hablando de sus cosas. Simo miró el arco iris a medio pintar y dijo: ¡¡¡falta el rojo!!! Yo traigo mi lápiz rojo de pintar sonrisas. Y se puso a pintar el primer color que todo el mundo nombra de cualquier arco iris.
María miró a las niñas que estaban sentadas sobre el campo de hierba y margaritas con la rica merienda, pero antes de empezar a andar hacia ellas sintió en sus pies el suave tacto del pelo de una preciosa gatita negra.

- ¿Y quien eres tú?. Le dijo mientras la tomaba en brazos.
La gata traía en el collar con su nombre (Toñi) una cajita con pintura de color magenta.
- Si encuentro en el bolso el color naranja vamos a pintar tu y yo dos colores más en ese precioso arco iris... -Dijo María dirigiéndose hacia donde Simo se afanaba en pintar el rojo sonrisa, con la gatita en brazos...
Cuando acabaron de pintar los nuevos colores se acercaron a las niñas que merendando felices y recitaban:

- "Suerte y Salud, Carta o Visita, vuelan las mariposas blancas y bonitas..... Alas como nubes y como algodón, llevan nuestra suerte en el corazón..."

Simo rió con ganas y recordó que una cancioncilla parecida decía de pequeña cuando veía Mariposas blancas.. En ese instante las vio, una, dos, diez, revoloteando entre las margaritas, al verlas decidió usar su lápiz de pintar sonrisas para hacer, entre la hierba, bellas amapolas donde las Mariposas se posaran y resaltara el blanco de sus alas.
-¿De donde salieron tantas Mariposas blancas?. - Preguntó María.
-Las pintó Helen con su lápiz de las cosas bonitas y le dimos vida en nuestros corazones. -dijo Eva.

Desde el final del camino Luisa, que llegaba tranquila de dar sus clases diarias, vio la escena: un arco iris en el cielo casi listo, un campo verde salpicado de margaritas y amapolas, dos gatos correteando y jugando entre la hierba y un puñado de niñas merendando y recitando una cancioncilla...

Continuará...



Texto y foto: Carmen Martagón ©

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