Escuchar en silencio la voz del agua,
cuando cae arropando las calles desiertas,
el rumor en solitarios riachuelos, quebrando la #soledad de los montes,
o el leve sonido de la líquida claridad entre las piedras.
Escuchar el viento por las esquinas de avenidas sin gente,
soplando entre carteles y balcones cerrados,
jugando con las hojas que yacen inertes sobre el asfalto.
Sentir los truenos más allá del cielo que cubre tu soledad,
más allá del abrazo deseado,
mucho más allá del frío intenso que se adentra en el cuerpo,
te roba la #energía y no te abandona.
Vencer a la tormenta
susurrando una letanía que se lleve los #miedos,
recordando una canción de niña,
un cuento,
una historia que te devuelva la #calma.
Gritar con #fuerza que puedes seguir en pie,
aunque tomes resuello arrodillada,
para volver a enfrentar el aguacero.
Carmen Martagón ©
Foto: Rocío Escudero ©
Me ha encantado porque me he sorprendido siendo no solo quien leía sino el protagonista de esa mojada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta!!!
ResponderEliminarMe han llevado tus letras a pasear con ese viento solitario. ❤❤❤😘