Fundirme de otoños,
abrigarme de inviernos,
derretirme con todas las primaveras,
arder como en el más caluroso de los veranos.
Jugar con las hojas de tu piel,
abrazarme a ese cuerpo que me llama,
dejarme licuar por tus ojos de fuego
y convertirme en hoguera entre los dedos.
Dormir pegada a tu espalda sintiendo el viento,
acurrucada bajo el manto de un abrazo
me transformo en flor bebiendo entre los labios
y me dejo vencer por la marea del deseo.
Seré río entre los meandros de tu cuerpo,
montaña nevada que se derrite en tus besos,
el mar embravecido en las entrañas
y el aire que se esconde entre tus pliegues.
Quiero ser estación en este amor
que cruje
cómo las paredes de cualquier apeadero,
inventar un nuevo color para el invierno
y resguardarme del frío que amenaza mi interior.
Y así...
Viajar entre los vagones de este tren
que ha puesto rumbo al interior
pero retorna a nuestra piel con el estío.
Carmen Martagón
abrazarme a ese cuerpo que me llama,
dejarme licuar por tus ojos de fuego
y convertirme en hoguera entre los dedos.
Dormir pegada a tu espalda sintiendo el viento,
acurrucada bajo el manto de un abrazo
me transformo en flor bebiendo entre los labios
y me dejo vencer por la marea del deseo.
Seré río entre los meandros de tu cuerpo,
montaña nevada que se derrite en tus besos,
el mar embravecido en las entrañas
y el aire que se esconde entre tus pliegues.
Quiero ser estación en este amor
que cruje
cómo las paredes de cualquier apeadero,
inventar un nuevo color para el invierno
y resguardarme del frío que amenaza mi interior.
Y así...
Viajar entre los vagones de este tren
que ha puesto rumbo al interior
pero retorna a nuestra piel con el estío.
Carmen Martagón
Magnífico Carmen. "Quiero ser estación en este amor...". No se puede decir más con menos palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias amigo. Me alegra que te guste. Un abrazo grande.
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