... Herencias de mar y sueños

Este duelo interminable de palabras,  el #descubrimiento de un sentir que no nos pertenece, esta soledad impuesta, este abrazo ausente que se me ha quedado pegado al cuerpo,  que no alcanzo a desprender de mis afectos. Aún me descubro mirando al infinito esperando una respuesta, ausente de toda realidad, ausente de la ausencia, aún espero que la vida de un giro y nos encamine  y nos regrese a la normalidad, un poco más locos,  un poco más amantes del momento  un poco más creyentes de nosotros mismos,  un poco más,  o un poco menos.  Carmen Martagón © #poember2020 #poember #sentir #poesía #descubrimiento

Los días se nutren de cada inocente bostezo en #gente insomne, de aromas de café recién hecho, tostadas quemadas o jabón de rosas de una ducha rápida. Los días se componen de sonrisas tiernas, llantos inocentes, llovizna de otoño,  frío de invierno,  tiempo casi helado, que transforma en vaho la vida diaria. Los días se vienen, entre instantes felices que dibujan sueños,  en momentos de duelo donde el llanto desborda,  o entre besos furtivos en pasillos a oscuras.  Los días son largos cuando el tedio te aprieta, la soledad te invade, cuando sobra la espera,  o se acortan indolentes, en instantes de gloria,  en felices recuerdos, en tristes despedidas de las que ya reniegas.  Los días no son tuyos, ni míos, ni nuestros,  no puedes acortarlos, ni alargarlos al tiempo,  se componen de risas y refugios de llanto,  de grandes huracanes, soles de primavera,  ventanales de lluvia donde duerme el otoño.  Los días son grises, o vienen a mostrarte  una extensa paletas de colores: el verde de la

Las #dunas de mi cuerpo te esperan, ansiosas de tus manos,  avanzan al ritmo del deseo, cobijo de algodón la madrugada. La piel, como la arena, memoriza el tacto que la altera, se renueva al instante,  esperando de nuevo la caricia, la emoción de recibir, sin dar a cambio. Regresas a mí,  cual viento de poniente que me arrastra, para alterar mi tiempo, descentrar mi ritmo, detener el avance de mis días y refrescarme entera, como el vaivén de las olas en la orilla. Cuando te marchas, me quedo recordando el calor de tu cuerpo, añorando tu presencia aquí a mi lado, esperando tu vuelta inesperada, como inesperado el viento. Carmen Martagón © #poember2020 #poember #poesía #sentir #piel #dunas #pasión

  Se ha detenido la música en mi cabeza, rebusco en la memoria, sin éxito, un aria, un tango, un bolero, que me haga derramar alguna lágrima, reminiscencia #salada de cada desvelo. Ni una nota, ni un susurro, ni siquiera el viento es capaz de habitarme, he cerrado la mente, el corazón, la conciencia a cualquier sonido. Quiero que me habite el silencio, ovillarme en un rincón de la memoria y quedarme así acurrucada, mientras pasan los días y me llega el olvido. Se ha detenido el tiempo en lo que me rodea, pasó la primavera, se escondió el verano, un soplo de otoño necesario nos llega.  El miedo ciega los sentidos, silencia los murmullos, hasta nos ha robado el tacto y el regusto del abrazo.  Yo sigo necesitando una canción que me torne presente,  cansada de vivir en el pasado, buscando un futuro que se pinta de negro.  Carmen Martagón © 

Me he quedado sin respuestas a todas las preguntas, no consigo descifrar los mensajes que me haces llegar desde tu olvido,  he mirado en mi interior por si una frase,  alguna vieja coma entre las líneas,  alguna conjunción que nos acerque,  transforma este silencio, esta agonía.  Tú, antiguo #cazador de la palabra,  erudito señor en la oratoria,  te has transformado en una estatua ante mis ojos,  en una caricatura inanimada,  en un cuadro sin brillo abandonado.  Y es que no hay amor que aguante en vilo,  ausencia tras ausencia,  mentira tras mentira,  silencio entre silencio,  desvío en la mirada.  Y es que no hay paciencia que aguante,  ni muro que sostenga el vendaval,  cuando es el alma entera la que gira,  para llevarse el dolor como un tornado. Carmen Martagón © #poember #poember2020 #sentir #cazador

Si es el silencio lo que duele rompe a cantar sin melodía, sin la más remota idea de entonar, con la única pretensión de sentirte. Si es vacío lo que sientes,  rellena de letras tus momentos, sin la más remota idea de escribir, con la única intención de rellenarte.  Si es la soledad la que te oprime, busca en la agenda el número de siempre, no tardes en llamar,  sin la más remota idea de qué vas a decir, quizás un "hola" será suficiente, quizás un ¿Cómo estás? Si es la #rabia la que ocupa tu mente, canta más alto, entona sin miedo, escribe un "me amo" en el vaho de los cristales  y ponte a bailar. Carmen Martagón © #emociones #poesía #poember #poember2020 #emociones

  La memoria dibuja instantes tristes y oscuros en noches lejanas donde todo era silencio.  La escena cambia a medida que la cuentas,  lo remoto le quita hierro al desamor. Con el tiempo comienza el dulce sabor de reconocerte,  el emocionante camino de amarte.  Reconoces que, al principio, te invade una pena infinita,  duele percibirse en soledad, es un lamento el abandono al que te han sometido,  te puede el desasosiego de futuro incierto, y el futuro cierto en desamparo. Con el paso de los días, llega el abrazo propio,  la sonrisa reconfortante frente al espejo,  la mirada hacia el infinito,  mientras saboreas la compañía de la luna en sus apariciones; has aprendido a detenerte en el tintineo del hielo en tu licor favorito, o te dejas sentir en el suave pelaje de tu perro a la izquierda.  Aprendes a estar en soledad, te gusta, la sientes, la paladeas, la entiendes; y sabes, que nunca vas a marcharte, no mostrarás la cara oculta, como la luna ni vas a derretirte como el hielo al calor

Nadie nos enseñó cómo administrar el tiempo,  cómo ajustar cuentas o medir afectos  en el complicado #oficio de existir. Nadie nos enseñó a dividir las penas, restar tristezas,  sumar emociones o multiplicar los momentos de tranquilidad.  Hemos vivido con la lógica sobre los hombros,  lógica matemática para resolver cuestiones,  lógica que olvidamos utilizar, lógica que ha dejado de tener su propia esencia.  Nadie nos enseñó que ser diferentes es necesario,  que no importa salirse del tiesto, el calendario o la escena, que estamos aquí durante un breve instante,  y estaremos ausentes toda la eternidad.  Carmen Martagón © #poember #poember2020 #sentir #poesía #vivir #oficio #escribir

Llegó el otoño y decidí marchar,  me alejé;  la mirada perdida, resistiendo.  Dejé apenas un recado de silencio sobre el papel en blanco para despertar, días después, sin saber nada,  sin rastro de mí, ignorante del alma,  con la noche adosada a las entrañas,  y el amanecer creciendo a mis espaldas.  Si he resistido al olvido y la ausencia,  ha sido a golpe de ignorancia.  Mañana, cuando pasen las horas anónimas,  no sé si seguiré aquí,  quizás me prepare para #volar de nuevo,  quizás, a fuerza de pensarme ausente, haya aprendido a no existir,  así, nadie ha de extrañarme. Carmen Martagón #poember2020 #poember #sentir #escribir #poesía #poema #poesíaenInstagram

Se me han perdido los días del calendario, me miro en noviembre y añoro la calidez con la que se inicia el otoño, extraño haberme percatado del sopor en las noches de agosto o del lento despertar de cada primavera. Las noticias anuncian cambio de hora una hora más, una hora #menos, aprovechar la luz de los momentos,  amanecer de sol, atardecer a oscuras y la luna que asoma para alumbrar las noches  fiel testigo de los antiguos abrazos,  los silencios y el deseo a escondidas Se me han perdido un millón de sonrisas frente al escaparate,  las muecas de los niños en el espejo del ascensor,  las burlas a lengua suelta o el apretar de dientes tras el enfado; la boca se oculta, sin remedio,  como la vergüenza.  Carmen Martagón #poember #poember2020 #sentir #poesía #escribir

El cielo se ha vuelto violeta antes de transformarse en negro, antes del apagón final, antes de que las calles se enciendan y la mitad del #mundo duerma. Me he sentado a contemplar la luna,  en este otoño inquieto y diferente y he vuelto a contarme que me espero, aunque la prisa me impulse,  aunque la rabia me frene, aunque no quiera; me espero.  Hay, en cada instante no recuperado,  una espera eterna y en cada rayo de luz color violeta  una nueva ilusión.  Otra forma de vivir cuando amanece.  Hay un noviembre nuevo en mi alma de mujer en él, duerme una niña inquieta,  que mira más allá de los colores,  los rojos, naranjas y violetas,  con los que el atardecer pretende seducirme.  Carmen Martagón ©  #poember #poember2020 #mundo  #colores #poesía #sentir #escribir

Soñar, dormir, descansar,  sentir y disfrutar  sin esperar a estar despierta; vivir en infinitivo, vivir un poco más, mientras voy durmiendo unas horas menos.  Caminar por aceras repletas de gente o solitarias playas a merced del viento,  escuchar las sonoras carcajadas de los míos,  tomar un café conmigo cualquier mañana,  y que todo sea real, lejos de un sueño.  Tararear inconsciente una melodía,  mirar tus ojos más allá del color,  observar el fondo de las cosas  y andar descalza en este invierno gris,  para sentir que vivo de #verdad y no en un mero sueño.  Carmen Martagón © #poember #poember2020