Nada es lo mismo...
Ni el tiempo, ni las ojeras bajo mis ojos,
no son iguales mis sonrisas,
están marcadas por cada lágrima derramada,
por cada temblor en las entrañas a causa del miedo,
por los minutos de llorar a solas,
por la rabia y la impotencia de no ser.
Ni el tiempo, ni las ojeras bajo mis ojos,
no son iguales mis sonrisas,
están marcadas por cada lágrima derramada,
por cada temblor en las entrañas a causa del miedo,
por los minutos de llorar a solas,
por la rabia y la impotencia de no ser.
Nada es lo mismo...
Yo he cambiado, a veces fuerte, a veces débil,
a veces sí, a veces no.
Nada es lo mismo
he puesto velas para alumbrar mi alma y no perderla,
para llevar luz a un corazón dolido,
para darle luz a mi nuevo camino.
Nada es lo mismo, porque no quiero que así sea.
Sólo por eso.
Carmen Martagón ©
Yo he cambiado, a veces fuerte, a veces débil,
a veces sí, a veces no.
Nada es lo mismo
he puesto velas para alumbrar mi alma y no perderla,
para llevar luz a un corazón dolido,
para darle luz a mi nuevo camino.
Nada es lo mismo, porque no quiero que así sea.
Sólo por eso.
Carmen Martagón ©
Comentarios
Publicar un comentario