Para este amor no necesito...
No necesito escribirle a tu sonrisa,
me basta con adivinarla en la comisura de tus labios,
para que me sobren todas las palabras.
No necesito poner en verso tu mirada,
me vale con observar cada mañana,
cómo asoma por tus pestañas entreabiertas
la luz de tus ojos,
candil de mi alborada.
No voy a pintar tus caricias,
prefiero sentirlas en mi piel cuando atardece,
mientras me acoge tu abrazo protector
y en él renazco.
Voy a usar mis manos para amarte
envolviendo en letras cada beso,
mimando tu ser, tu cuerpo entero,
dejándome llevar por ese mar
que me transforma en ola,
convirtiendo mi amor en marejada,
aunque no sople el viento
y la brisa se haya detenido.
Después, nos dejaremos llevar por la marea,
al antojo brillante de esa luna
que se asoma para mirarnos
en silencio.
Carmen Martagón ©
me vale con observar cada mañana,
cómo asoma por tus pestañas entreabiertas
la luz de tus ojos,
candil de mi alborada.
No voy a pintar tus caricias,
prefiero sentirlas en mi piel cuando atardece,
mientras me acoge tu abrazo protector
y en él renazco.
Voy a usar mis manos para amarte
envolviendo en letras cada beso,
mimando tu ser, tu cuerpo entero,
dejándome llevar por ese mar
que me transforma en ola,
convirtiendo mi amor en marejada,
aunque no sople el viento
y la brisa se haya detenido.
Después, nos dejaremos llevar por la marea,
al antojo brillante de esa luna
que se asoma para mirarnos
en silencio.
Carmen Martagón ©
Comentarios
Publicar un comentario