No nos sirven las velas para seguir adelante, nos frena este mar de arena que hoy es nuestra vida... Por más que sopla el viento nada avanza, ni siquiera se mueven las nubes. Todo es quietud en ésta vida en calma, en esta eternidad sin futuro ni esperanza. Tenemos que buscar una salida, buscar un mar bravío donde botar el barco, un mar en el que navegue contra el viento, aguas en las que bañarse y sentirse vivo, sobreviva o no al embite de las olas... Ninguno de nosotros pensó en las viejas ruedas o en las bicicletas que quedaron amarradas en algún lugar de la proa... ¿o era la popa? ¿a babor?¿a estribor?... Tanto tiempo en calma que ya olvidé todo de esos mares, olvidé cómo se nombran los vientos, las estrellas, los lugares del barco, las artes de navegación y las rutas a cualquier lugar... Tanto tiempo en calma... Carmen Martagón © Fotografía de Victor Habchy Para #viernescreativos by @depropio
Herencias de mar, tierra, cielo, tiempo y sueños. Asómate a sentir... Palabras de mujer, nacidas de un puñado de vivencias. Directas desde mi corazón a tu corazón...